Manejo de cultivos de mandioca em ecossistema de terra firme no Alto Solimões, Amazonas

Abstract

El entorno de tierra firme favorece los cultivos de mandioca durante todo el año. Sin embargo, la baja fertilidad del suelo y la infestación de malezas en plantaciones continuas es un factor limitante en la producción. Teniendo esto en cuenta, el objetivo de este estudio fue conocer mejor el manejo de la mandioca cultivada en un ecosistema de secano en Alto Solimões, Amazonas. La investigación se llevó a cabo en el municipio de Benjamin Constant y las muestras se recogieron en la comunidad de Guanabara I. El relevamiento de malezas se realizó en ocho campos y totalizó 2.036 individuos, distribuidos en dos clases, 20 familias, 26 géneros y 28 especies. En la clase de las monocotiledóneas, las familias Cyperaceae y Poaceae representaron el 64,4% del total de individuos. Para los agricultores, las especies Cissus erosa (L.) Rich, Calopogonium mucunoides (Desv) y Merremia umbellata (L.) Hallier f. son difíciles de controlar y requieren mayores cuidados, ya que parecen ser resistentes al suelo y al manejo practicado. El tamaño de las parcelas variaba de 0,08 ha a 1 ha. La preparación de la zona ajardinada consistió en: segar la zona, talar las plantas más grandes, quemar la zona talada, escardar y plantar las mandiocas. El espaciamiento de las variedades no sigue un estándar, variando entre 1 y 1,5 metros entre plantas. En los campos se cultivan las variedades Sumaúma, Tucura, Milagrosa y Pacú (silvestres) y Juriti, Macaxeira-pão, Macaxeira-peruana, Manaus, Pirapitinga, Poré y Trucida (silvestres). Las mandiocas plantadas provienen de cultivos anteriores, de comunidades vecinas y de otros lugares, como Milagrosa, traída de Acre, y Tucura, traída de Jutaí. En cuanto al uso, las variedades domesticadas se utilizan para producir harina seca, goma, harina hervida, alimento para animales y para la venta, mientras que las variedades silvestres sólo se utilizan para producir harina de agua.